Se nos fue el Rey. Desde aquí un pequeño homenaje a este inventor de muchos sonidos que hoy suenan y vemos cotidianos, pero que un día los tuvo que inventar alguien, como en su día hicieran los Beatles... Simplemente, un genio.
Descanse en paz.
Sanz tuvo la suerte de poder cantar, junto con otros artistasm, en un tema que Michael compuso.
sábado, 27 de junio de 2009
Alejandro y Rachmaninov, otra curiosidad
Alejandro ha comentado en diversas ocasiones su admiración por la música de Sergéi Rachamaninov (Rajmáninov en su lengua natal), y en especial por su "Concierto número 3 para piano en re menor".
Pues escuchando la canción de Alejandro "Lo diré bajito" y el segundo movimiento del mencionado concierto de Sergéi, he encontrado una ligera coincidencia en el comienzo de ambos temas. Supongo que más bien como homenaje oculto, y como fruto de la influencia de este gran compositor y pianista en Sanz (que, como en otras ocasiones hemos comentado, se nutre de cada sonido y cada experiencia que percibe).
Lo de creer que es un homenaje, lo digo porque es un arreglo sin más transcendencia. Una forma de comenzar, unas simples notas, un par de segundos al comienzo... Os dejo ambos temas. Escuchad vosotros mismos... (es en el comienzo).
Pues escuchando la canción de Alejandro "Lo diré bajito" y el segundo movimiento del mencionado concierto de Sergéi, he encontrado una ligera coincidencia en el comienzo de ambos temas. Supongo que más bien como homenaje oculto, y como fruto de la influencia de este gran compositor y pianista en Sanz (que, como en otras ocasiones hemos comentado, se nutre de cada sonido y cada experiencia que percibe).
Lo de creer que es un homenaje, lo digo porque es un arreglo sin más transcendencia. Una forma de comenzar, unas simples notas, un par de segundos al comienzo... Os dejo ambos temas. Escuchad vosotros mismos... (es en el comienzo).
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Rachmaninov
jueves, 18 de junio de 2009
El sonido del Tren
Si en anteriores entradas hablábamos del posible estilo del futuro disco de Alejandro, y para ello repasábamos la línea que llevaban los últimos discos publicados, en este artículo quiero hablar del sonido en sí. De la mezcla final.
Cuando escuché por primera vez "No es lo mismo", me llamó muchísimo la atención la intención con la cual Alejandro y Lulo Pérez mezclaron cada uno de los instrumentos. Baterías con mucha personalidad, bajos muy emotivos que te envuelven sin querer desde el principio... La variedad de matices del disco sorprendió a todos. Realmente quedó una obra maestra, también, en el aspecto técnico.
Algunos temimos echar de menos los arreglos, casi orquestales y tan minuciosos, de Emmanuel Ruffinengo, pero Alejandro, sabedor de que con Ruffinengo había llegado hasta donde había querido, necesitaba explorar el reto de grabar con músicos diferentes y de sacar sonidos diferentes. Tenía mucho que decir. Y esos temores se convirtieron en un nuevo mundo de posibilidades.
Si el sonido de "No es lo mismo" sorprendió por su amplitud de matices y por su perfección técnica (vamos que se escuchaba perfecto), "El tren de los momentos" no nos dejó indiferentes. En este caso por la búsqueda de la sencillez y por el abandono del equilibrio y de la perfección sonora como máximo fin. No olvidemos que "El Tren" fue grabado prácticamente en casa de Alejandro y que Alejandro antepuso la espontaneidad y la improvisación a la perfección técnica. El estudio que tenía Alejandro en casa cuando grabó este disco no tenía nada que ver con el que estrenó hace poco, y en el que ha estado preparando el futuro disco. Y mucho menos tenía que ver con los estudios profesionales en los que grabó sus anteriores discos.
Alejandro entregó unas maquetas a Tom Russo grabadas en casa, y le dijo que de esas pistas quería hacer un disco, que además iba a tener una promoción mundial. Imagino la cara de Russo, recibiendo una maqueta casera, él que estaría acostumbrado a mezclar sonidos grabados en los mejores estudios del mundo.
Supongo que entre las peticiones que le hizo Sanz a Russo, una de ellas estaría en aumentar, en la mezcla, el nivel sonoro de los sonidos graves (bajo, loops...). Es lo que se percibe al escuchar el disco. A mí que me gusta ajustar la ecualización de mis aparatos de sonido reforzando los graves (para escuchar mejor las melodías del bajo), cuando escucho "El tren de los momentos" tengo que reducir un poco el ajuste de las frecuencias bajas, porque Alejandro y Tom lo preajustaron así en la mezcla.
Otra de las sensaciones que dejaron Alejandro y Tom en el disco, es la espectacularidad con la que van apareciendo sonidos nuevos cada vez que escuchas el disco (me refiero sobre todo en las primeras escuchas). Sorprende, fundamentalmente, porque el sonido con el que trabajaron no era tan perfecto (en cuanto a parámetros técnicos) como en los discos que grababa en estudios profesionales. Se aprecian nuevos sonidos a medida que vas escuchando el disco. Coros escondidos en primeras escuchas, percusiones sinuosas... es como si escucharas una grabación diferente en cada escucha... Quizá también, porque salen de la improvisación, por ser inesperados en el oyente, por su poca previsión.
Por eso el sonido del Tren es especial. Necesita una escucha minuciosa para poder apreciar parte de su esencia. Va más allá de las letras, de las armonías y de las melodías. Busca, hasta en el aspecto técnico un sonido personal. Si hay que buscarle un fallo, un error, a esta obra de arte, en la que Alejandro abre "literalmente" las puertas de su casa de Miami (nos mete hasta la cocina, donde cocina sus platos más especiales... sus canciones), ese sería su fallo. Ser un disco para minorías, distribuido para todo el mundo. Un disco maduro, con distribución comercial.
Pd: Según la encuesta, más del cincuenta por ciento de los votos dicen que el disco saldrá entre octubre y noviembre de 2009. Seguiremos esperándolo.
Pd2: He puesto una nueva encuesta, dejad vuestros votos...
Cuando escuché por primera vez "No es lo mismo", me llamó muchísimo la atención la intención con la cual Alejandro y Lulo Pérez mezclaron cada uno de los instrumentos. Baterías con mucha personalidad, bajos muy emotivos que te envuelven sin querer desde el principio... La variedad de matices del disco sorprendió a todos. Realmente quedó una obra maestra, también, en el aspecto técnico.
Algunos temimos echar de menos los arreglos, casi orquestales y tan minuciosos, de Emmanuel Ruffinengo, pero Alejandro, sabedor de que con Ruffinengo había llegado hasta donde había querido, necesitaba explorar el reto de grabar con músicos diferentes y de sacar sonidos diferentes. Tenía mucho que decir. Y esos temores se convirtieron en un nuevo mundo de posibilidades.
Si el sonido de "No es lo mismo" sorprendió por su amplitud de matices y por su perfección técnica (vamos que se escuchaba perfecto), "El tren de los momentos" no nos dejó indiferentes. En este caso por la búsqueda de la sencillez y por el abandono del equilibrio y de la perfección sonora como máximo fin. No olvidemos que "El Tren" fue grabado prácticamente en casa de Alejandro y que Alejandro antepuso la espontaneidad y la improvisación a la perfección técnica. El estudio que tenía Alejandro en casa cuando grabó este disco no tenía nada que ver con el que estrenó hace poco, y en el que ha estado preparando el futuro disco. Y mucho menos tenía que ver con los estudios profesionales en los que grabó sus anteriores discos.
Alejandro entregó unas maquetas a Tom Russo grabadas en casa, y le dijo que de esas pistas quería hacer un disco, que además iba a tener una promoción mundial. Imagino la cara de Russo, recibiendo una maqueta casera, él que estaría acostumbrado a mezclar sonidos grabados en los mejores estudios del mundo.
Supongo que entre las peticiones que le hizo Sanz a Russo, una de ellas estaría en aumentar, en la mezcla, el nivel sonoro de los sonidos graves (bajo, loops...). Es lo que se percibe al escuchar el disco. A mí que me gusta ajustar la ecualización de mis aparatos de sonido reforzando los graves (para escuchar mejor las melodías del bajo), cuando escucho "El tren de los momentos" tengo que reducir un poco el ajuste de las frecuencias bajas, porque Alejandro y Tom lo preajustaron así en la mezcla.
Otra de las sensaciones que dejaron Alejandro y Tom en el disco, es la espectacularidad con la que van apareciendo sonidos nuevos cada vez que escuchas el disco (me refiero sobre todo en las primeras escuchas). Sorprende, fundamentalmente, porque el sonido con el que trabajaron no era tan perfecto (en cuanto a parámetros técnicos) como en los discos que grababa en estudios profesionales. Se aprecian nuevos sonidos a medida que vas escuchando el disco. Coros escondidos en primeras escuchas, percusiones sinuosas... es como si escucharas una grabación diferente en cada escucha... Quizá también, porque salen de la improvisación, por ser inesperados en el oyente, por su poca previsión.
Por eso el sonido del Tren es especial. Necesita una escucha minuciosa para poder apreciar parte de su esencia. Va más allá de las letras, de las armonías y de las melodías. Busca, hasta en el aspecto técnico un sonido personal. Si hay que buscarle un fallo, un error, a esta obra de arte, en la que Alejandro abre "literalmente" las puertas de su casa de Miami (nos mete hasta la cocina, donde cocina sus platos más especiales... sus canciones), ese sería su fallo. Ser un disco para minorías, distribuido para todo el mundo. Un disco maduro, con distribución comercial.
Pd: Según la encuesta, más del cincuenta por ciento de los votos dicen que el disco saldrá entre octubre y noviembre de 2009. Seguiremos esperándolo.
Pd2: He puesto una nueva encuesta, dejad vuestros votos...
jueves, 4 de junio de 2009
Terminan en Agosto...
Agosto. Bien, ya ha salido una nueva noticia. Tras una temporada de silencio, Tommy Torres (tal como nos ha hecho saber Sintor) ha dado la fecha en la que terminarán de producir el nuevo disco. Agosto. Teniendo en cuenta que aún se puede producir algún retraso... ¿Lo tendremos para septiembre o noviembre? Seguiremos votando (de momento va ganando noviembre). Pero parece ir descartándose septiembre definitivamente.
Este tiempo de silencio nos hace pensar que el disco, como todos, se está trabajando muchísimo. Se están cuidando todos los detalles y no va a sonar nada por casualidad.
Esta misma tarde (tras leer nuevas noticias no me he podido resistir) he estado escuchando de nuevo, mientras iba en el coche, el disco de Tommy Torres. Mientras escuchaba el tema "Pegadito" no podía dejar de pensar en la mezcla que estarán consiguiendo estos dos artistas en este trabajo de Alejandro. Además, quedándome con las palabras de Tommy en las que señala que están dejando lo esencial... me ha venido a la cabeza el término minimalismo. Y al llegar a mi casa he buscado en la wikipedia, y aunque ni la música de Alejandro ni el sonido de su nuevo disco tenga nada que ver con este estilo, la definición queda muy bien para la ocasión:
"El término minimalista, en su ámbito más general, es referido a cualquier cosa que se haya desnudado a lo esencial, despojada de elementos sobrantes, o que proporciona solo un esbozo de su estructura, y minimalismo es la tendencia a reducir a lo esencial..."
Pd: Os he dejado la canción de la que hablaba y la imagen que se me había venido a la cabeza...
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